martes, 28 de agosto de 2007

No se puede amar a quien no se conoce

Ver también: Jesús , El Credo , ¿LOS CATOLICOS ADORAN IMAGENES? , My Best Friend

¿Nunca te ha pasado que te formas un preconcepto sobre alguien, y cuando lo llegas a conocer a fondo te sorprendes de lo absolutamente distinta que es en realidad esa persona?. A veces lo que sientes es mejor que lo que esperabas, y otras veces te decepcionas, porque habías generado mayores expectativas. Pero en cualquier caso lo que sientes ahora es a una persona distinta, totalmente distante de la imagen que te habías figurado. Imagínate ahora que hablamos de Jesús, nuestro Dios. ¿Cuán a fondo lo conoces?. ¿Te atreves a decir que tienes una cercanía con El que te permita sentirlo vivo, presente, familiar, como El realmente es?. ¿Cómo podemos amar a Cristo, si no nos esforzamos en conocerlo?. Cristo es la fuente del amor infinito, imagínate cuanto más podrás amarlo si lo conoces a fondo, como Él realmente es. Enamorarse de Jesús es la consecuencia lógica de conocerlo, de interesarse por Él. Para llegar a conocer a Cristo en profundidad puedes elegir varios caminos, pero la manera más perfecta y directa es a través de la lectura de los Evangelios. Su Vida entre nosotros es Su mayor testimonio de amor. Pero también estudiando la vida de muchos santos se llega a conocer a Cristo. ¿Por qué?. Simple: cuando uno entiende que Jesús se dio de forma abierta y amorosa a las almas que se abrieron humildemente a El, comprende también que ese amor está disponible para cualquiera que quiera ir a gozarlo. Y cuando el Señor da, da a mano abierta. Se manifiesta como un enamorado de Sus hermanos aquí, se brinda sin límites. Es entonces que uno toma conciencia que Jesús nos mira, y nos espera todo el tiempo. Siempre atento a un gesto nuestro, a un saludo, a un pensamiento. Un eterno enamorado de nuestra alma, que espera pacientemente ser reconocido, ¡Y es nuestro Dios!. Es imposible conocer a fondo a Jesús y no amarlo, si se hace con un corazón bien intencionado. El amor crecerá entonces como consecuencia lógica de entender que El está allí, esperando que lo descubramos y le abramos nuestras puertas a Su amor. ¡Leemos y nos interesamos por tantas cosas intrascendentes en nuestra vida!. Busquemos, por una vez, en el lugar correcto. Jesús nos está esperando, quiere que nos hagamos primero Sus amigos, para luego enamorarnos perdidamente de El, nuestro Dios.

Siguen las maldiciones

Ver también: ¿Existió realmente Jesucristo? , LOS HERMANOS DE JESUS

Mateo 23, 23-26 En aquel tiempo Jesús habló diciendo: «¡Ay de vosotros, escribas y fariseos hipócritas, que pagáis el diezmo de la menta, del aneto y del comino, y descuidáis lo más importante de la Ley: la justicia, la misericordia y la fe! Esto es lo que había que practicar, aunque sin descuidar aquello. ¡Guías ciegos, que coláis el mosquito y os tragáis el camello! «¡Ay de vosotros, escribas y fariseos hipócritas, que purificáis por fuera la copa y el plato, mientras por dentro están llenos de rapiña e intemperancia! ¡Fariseo ciego, purifica primero por dentro la copa, para que también por fuera quede pura!


Reflexión: Jesús se irrita con los escribas y fariseos porque no ponen en práctica los dictámenes más importantes de la ley: la justicia, la misericordia, la fidelidad, la comprensión. Como jefes espirituales del pueblo judío parece que han hecho de la religión un “club” en el que sólo tienen acceso unos cuantos hombres instruidos y elegidos entre ellos, mientras que el resto del pueblo forman parte de la plebe ignorante. Jesús conocía sus intenciones y por eso les recuerda que su principal tarea es la del amor misericordioso y la de la fidelidad del testimonio. ¿Cuántas veces en nuestra vida puede sucedernos algo similar, en donde siendo los líderes espirituales de una familia, de un grupo de amigos, convertimos la fe en un conjunto de leyes que los demás deben cumplir pero que no les ayudamos a vivir mejor su fe con nuestro testimonio en el amor? No olvidemos que es el amor lo que da sentido a toda nuestra vida y que sin él, como dijo san Pablo “no somos nada”. Saquemo de este evangelio la lección del amor y compresión a los demás y busquemos hacer un acto de caridad o un favor a quien sea.

lunes, 27 de agosto de 2007

¿Qué es la Sábana Santa?



El domingo 24 de mayo de 1998, S.S. Juan Pablo II fue a la catedral de Turín, para venerar La Sábana Santa. Anteriormente lo que había hecho en septiembre de 1978, siendo cardenal, y en 1980 durante su visita pastoral en Turín. Pero en 1998 (en el periodo de la Exposición Pública de la Sábana Santa), el Papa pronunció un discurso muy importante sobre esta reliquia, del cual extractamos algunos párrafos. Amadísimos hermanos y hermanas:

1.-...A la luz de la presencia de Cristo en medio de nosotros, me he arrodillado ante La Sábana Santa, el preciosos lienzo que nos puede ayudar a comprender mejor el misterio del amor que nos tiene el Hijo de Dios”.“Ante la Sábana Santa, imagen intensa y conmovedora de un dolor indescriptible, deseo dar gracias al Señor por este don singular, que pide al creyente atención amorosa y disponibilidad plena al seguimiento del Señor”.

2.- “ La Sábana Santa es un reto a la inteligencia... La fascinación misteriosa que ejerce La Sábana Santa impulsa a formular preguntas sobre la relación entre ese lienzo sagrado y los hechos de la historia de Jesús. Dado que no se trata de una materia de Fe, la Iglesia no tiene competencia específica para pronunciarse sobre estas cuestiones. Encomienda a los científicos la tarea de continuar investigando para encontrar respuestas adecuadas a los interrogantes relacionados con este lienzo que, según la tradición, envolvió el cuerpo de nuestro Redentor cuando fue bajado de la cruz”.

3.- Para el creyente cuenta sobre todo el hecho de que La Sábana Santa es espejo del Evangelio. En efecto, si se reflexiona sobre este lienzo sagrado, no se puede prescindir de la consideración de que la imagen presente en él tiene una relación profunda como cuanto narran los evangelios sobre la pasión y muerte de Jesús, que todo hombre sensible se siente interiormente impresionado y conmovido al contemplarlo”.

4.- “En la Sábana Santa se refleja la imagen del sufrimiento humano...”

5.- “La Sábana Santa es también imagen del amor de Dios, así como del pecado del hombre. Invita a redescubrir la causa última de la MUERTE REDENTORA DE JESÚS... Ante ella, los creyentes no pueden menos de exclamar con toda verdad: “Señor, ¡no podías amarme más!” y darse cuenta en seguida de que el pecado es el responsable de ese sufrimiento: los pecados de todo ser humano”.

6.- “La Sábana Santa es también imagen de impotencia...A todos desconcierta el pensamiento de que ni siquiera el Hijo de Dios resistió la fuerza de la muerte; pero a todos nos conmueve el pensamiento que participó de tal modo en nuestra condición humana, que quiso someterse a la impotencia total del momento en que se apaga la vida... La Fe, al recordarnos la victoria de Cristo, nos comunica la certeza de que el sepulcro no es el fin último de la existencia. Dios nos llama a la resurrección y a la vida inmortal”.

7.-La Sábana Santa es imagen del silencio... Nuestro tiempo necesita redescubrir la fecundidad del silencio, para superar la disipación de los sonidos, de las imágenes y de la palabrería, que muy a menudo impiden escuchar la voz de Dios”.

8.- “...La Sábana Santa nos presenta a Jesús en el momento de su máxima impotencia, y nos recuerda que en la anulación de esa muerte está la salvación del mundo entero. La sábana Santa se convierte, así, en una invitación a vivir cada experiencia, incluso la del sufrimiento y la suprema impotencia, con la actitud de quien cree que el amor misericordioso de Dios vence toda la pobreza, todo condicionamiento y toda tentación de desesperación”.

viernes, 24 de agosto de 2007

Constitución física de Jesús.



¿Qué rasgos físicos de Jesús podemos recabar de los evangelios?
Cuerpo robusto y resistente: La vida dura del taller y las correrías por las colinas circundantes de Nazaret robustecieron el cuerpo de Jesús, preparándolo para las duras jornadas de su vida apostólica, a la intemperie por las calcinadas rutas de Palestina. Sabemos que en una jornada hizo el camino de 30 Kilómetros, por la calzada pendiente que sube de Jericó a Betania.Junto al pozo de Sicar se sentó fatigado y sediento. Cuando los discípulos le ofrecen la comida, la rechaza diciendo que su alimento es hacer la voluntad del Padre, y antes había rechazado la bebida que le ofreciera la samaritana. No sabemos que Jesús en aquella jornada comiera o bebiera a pesar de estar fatigado, lo que prueba su complexión robusta. El evangelista detalla que Jesús iba delante de los discípulos en esa marcha ascensional hacia Betania. Sus jornadas apostólicas son agotadoras; así, en una de ellas por la mañana predica en la sinagoga de Cafarnaum, cura a un poseso, sana a la suegra de Pedro, y por la tarde se dedica a curar los enfermos que a él afluyen de todas partes. Al día siguiente las turbas le buscan de nuevo y empieza de nuevo la jornada agotadora. En ese plan recorre todos los poblados de Galilea, predicando la penitencia y el mensaje de salvación. Es tal el trabajo que tiene que desplegar que muchas veces no tiene tiempo ni para comer. Las turbas le siguen al otro lado del lago, y Jesús está de nueva a disposición de ellas. Después de multiplicar los panes, se retiró de noche a orar. Al día siguiente volvió a Cafarnaum a reanudar la tarea, después de haber calmado la tempestad.Este plan de trabajo supone una salud robusta y un sistema nervioso a toda prueba. En el lago duerme en la nave mientras los discípulos luchan ansiosos con el temporal; esto refleja que tiene salud equilibrada, muy apropiada al espíritu equilibrado del Maestro, que siempre se manifiesta dueño de sí mismo y de la situación.
Su porte debía ser majestuoso y viril. Cuando sus compatriotas quieren despeñarle en Nazaret, Jesús pasa por medio de ellos sin inmutarse y con un continente tal, que no se atreven a atentar contra su vida. Al ser prendido en Getsemaní, sus enemigos caen unos sobre otros, impresionados del porte majestuoso del Maestro, que lejos de huir les declara: "Yo soy a quien buscáis". La mirada de Jesús debía ser majestuosa y dominadora. San Marcos repite con insistencia cuando el Maestro va a proferir una sentencia: "Y mirándolos, dijo". Cuando tratan de lapidarle en Jerusalén, Jesús interpela a sus enemigos: "Muchas cosas buenas os he hecho, ¿por cuál de ellas me queréis apedrear?". Este dominio de sí mismo resplandece en las palabras mansas con que Jesús responde al criado que le ha abofeteado: "Si mal hablé, muéstrame en qué; y si bien, ¿por qué me hieres?".
Equilibrado: esta complexión sana y equilibrada de nervios de Jesús contrasta con los desequilibrios nerviosos de Mahoma y con el agotamiento físico de Buda, que vencido por la vida, predica una religión pesimista y negativa. La actitud de Jesús en los momentos de la Pasión es la de un espíritu equilibrado, señor de sí mismo en medio de las agitaciones nerviosas de sus jueces y acusadores: En el drama de la Pasión no hay más señor que Jesús.Sus últimas palabras en la cruz, ofreciendo perdón a los enemigos, son eco de la paz interior de su espíritu. Nada de desahogos rabiosos incontrolados, sino autonomía y perfecto control de sus actos, y todo con suma naturalidad y sin afectación.
Sano: Nunca los evangelistas aluden a alguna enfermedad del Maestro. En medio de su dura vida de apostolado su cuerpo parece responder sin debilidades morbosas. Su tarea se iniciaba muy de mañana. El frescor de su espíritu se refleja en el amor que siente por las bellezas de la naturaleza, los lirios del campo, los pajarillos del cielo, la candidez infantil.En sus parábolas nada insinúa un espíritu cansado y pesimista; al contrario, su alma tersa sabe contemplar al Padre siempre obrando en la naturaleza y en las vidas de los hombres. La vida apostólica del Maestro discurre al aire libre, a la intemperie, caminando por las calzadas y caminos de Galilea, Samaria, Judea, Tiro, Sidón. Viviendo en extrema pobreza, sin tener dónde reclinar su cabeza, Jesús iba de un lugar para otro predicando la buena nueva. Esto no se explica sin suponiendo en él una salud robusta y equilibrada.

jueves, 23 de agosto de 2007

El anticristo



Los católicos creemos que al final de los tiempos Cristo vendrá para acabar con el mal de este mundo, siendo la muerte el último mal en ser aniquilado. Sin embargo, antes de que esto suceda, la Iglesia deberá pasar por una prueba final que sacudirá la fe de numerosos creyentes. Así lo expresa Jesucristo: “Y al crecer cada vez más la iniquidad, la caridad de la mayoría se enfriará”. (Mt. 24, 12). Él mismo nos hace ver que la persecución será la compañía de los últimos días de la Iglesia en la tierra: “Si fuerais del mundo, el mundo amaría lo suyo pero, como no sois del mundo, porque yo al elegiros os he sacado del mundo, por eso os odia el mundo. Acordaos de la palabra que os he dicho: El siervo no es más que su señor. Si a mí me han perseguido, también os perseguirán a vosotros.” (Jn. 15, 19-20).Muchos quieren ver en estas persecuciones o en estas pruebas la figura de un Anticristo. De acuerdo al Catecismo de la Iglesia Católica, el Anticristo es “la impostura religiosa suprema... un seudo-mesianismo en que el hombre se glorifica a sí mismo colocándose en el lugar de Dios y de su Mesías venido en la carne” (Catecismo de la Iglesia católica, 675).Algunos han querido ver en la figura del Anticristo a una persona concreta y así muchos lo identificaron con los emperadores romanos que persiguieron a los primeros cristianos. Otros lo identifican con sistemas políticos que proponen la felicidad completa y perpetua en este mundo, basados en diversos sistemas económicos. “Esta postura aparece esbozada ya en el mundo cada vez que se pretende llevar a cabo la esperanza mesiánica en la historia, lo cual no puede alcanzarse sino más allá del tiempo histórico a través del juicio escatológico.” (catecismo de la Iglesia católica, 676).No hace mucho tiempo algunos creyeron ver en el comunismo la imagen del Anticristo por la fórmula de felicidad terrena que traía al hombre. Otros pensaba que podría ser una misma persona: Nerón o Diocleciano por la fiereza con la que perseguía a los primeros cristianos. ¿Persona? ¿Sistema político? ¿Cultura? ¿Demonio? Cada vez que a los hombres se les proporciona una solución aparente a sus problemas mediante el precio de la apostasía, esto es, de la negación de la verdad, estamos hablando de una impostura religiosa. La impostura religiosa suprema, como lo apuntábamos anteriormente, es el Anticristo, de acuerdo al Catecismo de la Iglesia Católica. Quién nos ofrece esa solución aparente a nuestros problemas, negando la verdad nos está ofreciendo a su vez una visión de lo que puede ser la figura del Anticristo. ¿La droga? ¿El sexo desligado de su verdad ética y moral? ¿Los sistemas políticos que glorifican a un tipo de hombre que sólo encontrará su felicidad en esta tierra? ¿El consumismo exacerbado de algunas cultura de Occidente? Cada vez que el hombre se glorifica a sí mismo colocándose en el lugar de Dios y de su Mesías podemos decir que estamos hablando de un Anticristo, bien sea éste una persona, un sistema político o una cultura.

El Apocalipsis, ¿catástrofe o bienaventuranza?



Para la mayoría de la gente, la palabra Apocalipsis es sinónimo de catástrofe, de una etapa de destrucción. Por ello, muchos quieren encontrar en el Libro de la Revelación una descripción del cataclismo que ha de poner fin a nuestra historia. Esta errada ideas, basada en no otra cosa que la ignorancia bíblica, y apoyada por las producciones cinematográficas y las interpretaciones tendenciosas que sobre el libro hacen diversas sectas, provoca en la gente no solo confusión, sino peor aún, miedo y angustia.Ciertamente que el Apocalipsis presenta un relato trágico, en cuanto a que hace referencia concreta a la persecución de la naciente iglesia por el Imperio Romano, pero el objetivo fundamental es más bien ilustrar cómo pese a esta persecución, el reino de Dios prevalecerá. De esta forma, el libro del Apocalipsis es en verdad un mensaje de buenas noticias. Se trata de un conjunto de revelaciones expresadas bajo el género literario apocalíptico, que se caracteriza por la abundancia de simbolismos que hay que descifrar. Para el estudioso de este libro, no resulta tan complicado vislumbrar fuertes semejanzas entre los símbolos usados en la Revelación de Juan, y otros textos bíblicos, sobre todo el libro de Daniel. Pero incluso sin adentrarse en las profundidades de la exégesis, basta una cuidadosa lectura para percibir el mensaje alentador de este libro: a lo largo del escrito, el autor del Apocalipsis –que se identifica a sí mismo como Juan-, expone siete bienaventuranzas. No sólo una, sino siete, nada menos que el número que representa la totalidad. Así pues, es posible entender que el libro es un texto de total bienaventuranza. “Dichoso el que lea y los que escuchen las palabras de esta profecía y guarden lo escrito en ella”.En este artículo mostraré las siete bienaventuranzas del Apocalipsis, con un breve análisis que espero sirva al lector para comprender mejor su mensaje. Para desarrollar mi escrito, he empleado el texto de la Edición Española de la Biblia de Jerusalén.Las siete bienaventuranzas que se encuentran a lo largo del Apocalipsis, son las siguientes:

1,3: Dichoso el que lea y los que escuchen las palabras de esta profecía y guarden lo escrito en ella, porque el Tiempo está cerca.

14,13: Luego oí una voz que decía desde el cielo: «Escribe: Dichosos los muertos que mueren en el Señor. Desde ahora, sí –dice el Espíritu–, que descansen de sus fatigas, porque sus obras los acompañan.»

16,15: Mira que vengo como ladrón. Dichoso el que esté en vela y conserve sus vestidos, para no andar desnudo y que se vean sus vergüenzas.

19,9: Luego me dice: «Escribe: Dichosos los invitados al banquete de bodas del Cordero.» Me dijo además: «Estas son palabras verdaderas de Dios.»

20,6: Dichoso y santo el que participa en la primera resurrección; la segunda muerte no tiene poder sobre éstos, sino que serán Sacerdotes de Dios y de Cristo y reinarán con él mil años.

22,7: Mira, vengo pronto. Dichoso el que guarde las palabras proféticas de este libro.

22,14: Dichosos los que laven sus vestiduras, así podrán disponer del árbol de la Vida, y entrarán por las puertas en la Ciudad.

Felipe Benizi, Santo

Agosto 23
El hijo más ilustre y el más ardiente propagador de la congregación de los servitas en Italia nació en el seno de una noble familia de Florencia el 15 de agosto de 1233. A los 13 años fue a vivir a París a estudiar medicina. De París pasó a Padua donde a los 19 años obtuvo el grado de doctor en medicina y filosofía, regresando a su ciudad natal y ejerciendo por un año su profesión. Durante ese tiempo, estudió las Sagradas Escrituras y, frecuentaba las iglesias de su ciudad natal, especialmente La Anunciata, que estaba a cargo de la Orden de los Servitas (siervos de María), así llamados por la gran devoción que tenían a nuestra Señora, que allí era particularmente reverenciada. Una epístola de la semana de pascua refiere que uno de los discípulos y diácono de la primitiva comunidad de Jerusalén, llamado FeIipe, recibió de Dios el encargo de acercarse al carruaje del mayordomo de la reina de Etiopía e intentar convertirla a la fe católica. Dijo el Espíritu Santo: "Acércate y sube a este carro". Pues bien, estando Felipe Benicio, el l6 de abril de 1254, jueves de pascua, oyendo la misa conventual en la cercana ciudad de Fiésole, al proclamarse aquellas palabras: "Felipe, acércate y sube a este carro", tomadas de los Hechos de los apóstoles, interpretó que iban dirigidas a él. Y después en su casa, orando, tuvo una visión en medio de un éxtasis: vio venir a su encuentro a la Virgen, Madre de Dios, quien mostrándole el hábito negro de los servitas, le sonrió diciéndole: "Felipe, acércate y sube a este carro". Comprendió entonces que la reina del cielo lo invitaba a ponerse bajo su protección. Ocultando su condición de noble y su profesión, Felipe pidió la admisión en Monte Senario y recibió de manos de San Bonfilio el hábito de los hermanos lego. Los superiores le ordenaron trabajar en el huerto, pedir limosna y algunas faenas duras y difíciles del campo. El santo se entregó por completo a dichas labores, orando incansablemente durante todas ellas. En 1258 fue enviado al convento de Siena, y durante el camino intervino en una polémica discusión sobre los dogmas de la fe, en la cual Felipe supo intervenir brillantemente aclarando y dando el verdadero sentido sobre lo dicho. Dos miembros de su congregación, que viajaban con él, dieron cuenta al prior general, quien al constatar la sabiduría del santo, lo ordenó sacerdote, y en 1262, fue nombrado maestro de novicios del convento de Siena, y Vicario asistente del prior general. En 1267, por voto unánime, el santo fue elegido prior general de la orden religiosa. Como primera labor, visitó todos los conventos de la orden que estaban en el norte de Italia invitando a las gentes a convertirse y someterse a la protección de la Virgen Madre. Luego, y al finalizar un intenso y largo retiro espiritual, San Felipe decidió visitar los conventos de Alemania y Francia. En el Concilio de Lyon, San Felipe impresionó a todos por su sabiduría y don de las lenguas, don que fue utilizado por el santo para la conversión de los pecadores y reconciliación de los cismáticos de muchos lugares del mundo a donde iba a predicar el Evangelio; sin embargo, toda su fama no era suficiente para obtener la aprobación pontificia para la Orden de los Siervos de María. En 1284, San Alejo puso bajo la dirección de San Felipe a su sobrina Santa Juliana, la cual fundó la tercera orden de las Siervas de María. El santo se encargó también de enviar a los primeros misioneros servitas al oriente, algunos de ellos, derramaron su sangre por mantenerse firmes en su fe a Cristo. Cuando comprendió que se acercaba la hora de su muerte, en el año 1285, San Felipe decidió retirarse descansar al convento más sencillo y humilde de la orden religiosa, donde pasó sus últimos días, orando y postrado ante la imagen de la Virgen María. Falleció durante el angelus vespertino, y en 1761 fue canonizado. Su fiesta fue extendida a toda la Iglesia occidental en 1694.

miércoles, 22 de agosto de 2007

Cristo en la Cruz Wallpaper


Ha tus Pies!

María Reina, Santa


Ver también: Virgen María , Las manos juntas de María , ¿Por qué ser cristiano? , MARÍA REINA DEL UNIVERSO , La Virginidad Perpetua de María Santísima , LOS HERMANOS DE JESUS , La Virgen Maria es la Mujer?
Fiesta, 22 de agosto. María es Reina por ser Madre de Jesús, Rey del Universo.

Agosto 22
El 22 de agosto celebramos a la Santísima Virgen María como Reina. María es Reina por ser Madre de Jesús, Rey del Universo. Un poco de historia La fiesta de hoy fue instituida por el Papa Pío XII, en 1955 para venerar a María como Reina igual que se hace con su Hijo, Cristo Rey, al final del año litúrgico. A Ella le corresponde no sólo por naturaleza sino por mérito el título de Reina Madre. María ha sido elevada sobre la gloria de todos los santos y coronada de estrellas por su divino Hijo. Está sentada junto a Él y es Reina y Señora del universo. María fue elegida para ser Madre de Dios y ella, sin dudar un momento, aceptó con alegría. Por esta razón, alcanza tales alturas de gloria. Nadie se le puede comparar ni en virtud ni en méritos. A Ella le pertenece la corona del Cielo y de la Tierra. María está sentada en el Cielo, coronada por toda la eternidad, en un trono junto a su Hijo. Tiene, entre todos los santos, el mayor poder de intercesión ante su Hijo por ser la que más cerca está de Él. La Iglesia la proclama Señora y Reina de los ángeles y de los santos, de los patriarcas y de los profetas, de los apóstoles y de los mártires, de los confesores y de las vírgenes. Es Reina del Cielo y de la Tierra, gloriosa y digna Reina del Universo, a quien podemos invocar día y noche, no sólo con el dulce nombre de Madre, sino también con el de Reina, como la saludan en el cielo con alegría y amor los ángeles y todos los santos. La realeza de María no es un dogma de fe, pero es una verdad del cristianismo. Esta fiesta se celebra, no para introducir novedad alguna, sino para que brille a los ojos del mundo una verdad capaz de traer remedio a sus males.

Parábola de los trabajadores de la viña

VEr también: El Canon bíblico , ¿Existió realmente Jesucristo? , MUERTE , El cielo , Purgatorio , YOGA

Mateo 20, 1-16

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos esta parábola: El Reino de los Cielos se parece a un propietario que al amanecer salió a contratar jornaleros para su viña. Después de ajustarse con ellos en un denario por jornada, los mandó a la viña. Salió otra vez a media mañana, vio a otros que estaban en la plaza sin trabajo y les dijo: Id también vosotros a mi viña y os pagaré lo debido. Ellos fueron. Salió al caer la tarde y encontró a otros, parados, y les dijo: ¿Cómo es que estáis aquí el día entero sin trabajar? Le respondieron: Nadie nos ha contratado. Él les dijo: Id también vosotros a mi viña. Cuando oscureció, el dueño dijo al capataz: Llama a los jornaleros y págales el jornal, empezando por los últimos y acabando por los primeros. Vinieron los del atardecer y recibieron un denario cada uno. Cuando llegaron los primeros, pensaban que recibirían más, pero ellos también recibieron un denario cada uno. Entonces se pusieron a protestar contra el amo: Estos últimos han trabajado sólo una hora y los has tratado igual que a nosotros, que hemos aguantado el peso del día y el bochorno. Él replicó a uno de ellos: Amigo, no te hago ninguna injusticia. ¿No nos ajustamos en un denario? Toma lo tuyo y vete. Quiero darle a este último igual que a ti. ¿Es que no tengo libertad para hacer lo que quiera en mis asuntos? ¿O vas a tener tú envidia porque yo soy bueno? Así, los últimos serán los primeros y los primeros los últimos.

Reflexión

¿Quién dice que ya no hay trabajo? Jesucristo, en esta parábola, viene a ofrecernos uno: el trabajo por su viña, por su Iglesia. ¿Y con qué moneda nos pagará? Con la vida eterna. Es necesario ver cuánta necesidad hay en el mundo. No sólo en las misiones; también en nuestra ciudad, en nuestra parroquia, quizás también en nuestra propia familia. Porque a unos les falta el pan y a otros el alimento espiritual, que es la palabra de Dios. ¡Qué importa la edad o los medios que tengamos! Cada uno tiene una vocación muy concreta que Dios le ha regalado, una misión insustituible. ¿Cuál es la mía? Mi primera misión es la de ser cristiano, por algo estoy bautizado. Y un cristiano lo es en la medida que da testimonio con su vida. ¿Hay otras maneras de trabajar en la viña del Señor? Desde luego: la oración, el consejo acertado, la ayuda económica, etc. Hay que echarle un poco de imaginación, y seguro que encontraremos un apostolado que nos venga a la medida. Y si no, pregúntale a tu párroco. Cristo te necesita. Necesita tus manos, tu inteligencia, tu servicio para hacer algo por los demás. Decídete a ser un apóstol y prepárate para el premio de la vida eterna.

martes, 21 de agosto de 2007

70 mentiras universales


El que esté libre de culpa, que tire la primera piedra
1. Este año sí me pongo a estudiar.

2. La última y nos vamos.

3. Justo estaba por llamarte.

4. Jamás me vuelvo a emborrachar.

5. ¿¿YO?...Con esa??...NUNCA!!

6. El profe me tiene mala voluntad

7. ¿¿Yo te debo??...ni me acordaba.

8. Es culpa del árbitro.

9. Ando con ella sólo para pasar el rato…

10. Mañana te pago.

11. Te juro que te lo mandé.

12. No, no;...yo te llamo.

13. Ayer estaba enfermo.

14. Se me perdió tu teléfono.

15. Veo si tengo correo y me desconecto.

16. Sí, el carro es mío.

17. Justo estaba pensando en ti.

18. Sólo somos amigos.

19. Se cayó solo y se rompió.

20. ¡¡¡Pero si yo estudié esta vez!!!

21. ¡Me gustaste desde la primera vez que te vi!

22. ¡Sí, sí! ya voy...

23. Tuve un problema familiar, entiéndame, profesor.

24. Te llamo en 5 minutos, ¿sí?

25. Vente más tarde porque ahora voy a salir

26. Si, ya le dije.

27. Mil gracias, pero tengo una migraña terrible…

28. Todavía no he cobrado.

29. ¡Te queda súper bien!

30. ¡Claro que el cheque tiene fondos!

31. Te juro que no se lo voy a contar a nadie.

32. El lunes empiezo la dieta.

33. ¿Cómo que no pasó el depósito? ¡Si ayer en la tarde hice la transferencia por Internet!

34. Préstamelo y mañana te lo devuelvo.

35. Me iba a comprar uno de este año, pero este del '89 me gustó más.

36. Tienes los ojos más bonitos que vi en mi vida.

37. ¿Yo?..Ir a esos lugares?... ¡nunca!

38. Sí, choqué, pero la culpa la tuvo el otro.

39. Borracho lo que se dice borracho nunca estuve... sólo un poco alegre.

40. Sólo me tomé tres copas

41. No, no tengo teléfono... pero dame el tuyo que yo te llamo.

42. Te estuve llamando, pero sonaba ocupado.

43. Qué pena que no fuiste, en toda la reunión nos la pasamos hablando de ti.

44. En cinco minutos estoy con ustedes

45. Te juro que nunca lo pensé.

46. Señoras y señores: Seré breve…

47. Por favor....yo soy una persona decente.

48. Lo que sea tu voluntad.

49. Jamás te olvidaré.

50. Llámame en cinco minutos que estoy en una
reunión.

51. Vengo tarde porque estuve en la biblioteca.

52. De aquí hasta la eternidad.

53. ¡¡¡No nos ganan!!!

54. ¡Oh...! No me di cuenta.

55. Yo tengo un tío en la policía.

56. Me quedé a dormir en la casa de un amigo(a)

57. La cuarta ronda ¡¡¡la pago yo!!!

58. Mañana te traigo tus CD's...

59. Me voy… ¡que tengo clase!

60. Te debo tu regalo.

61. Dame tiempo...

62. Se me perdió tu correo, a ver, dámelo.

63. Yo, ¿cumbia y salsa?... ¡¡¡¡¡POR FAVOOOOOR !!!!

64. Ve con calma, yo te cuido a tu chica.

65. Yo a ella la veo como amiga.

66. Yo y mi ex ahora somos amiguísimos.

67. Cuando me case nunca más voy a mirar a otra.

68. ¿A esa? Ni borracho.

69. Estoy confundido ( eso tiene nombre y apellido )

70. No eres tú, soy yo

Pio X, Santo


Pontífice
Agosto 21
Etimológicamente significa” piadoso”. Viene de la lengua latina.

Nació en Riese, un pueblo en los Alpes, muy cercano a Venecia, desde donde se divisan bellos paisajes. Sus padres eran humildes y creyentes a carta cabal.

Así no le fue difícil que sus sentimientos vocacionales estuvieran orientados desde niño hacia el sacerdocio.

Cuando lo ordenaron de cura, disfrutaba con el catecismo, sus predicaciones y su amor a los niños. Iba a contracorriente de las ideologías de su tiempo. Te recuerdo que estamos en pleno siglo XX.

¿Cómo es José Sarto?

Su vida, sintetizada en esta página, se puede definir como el símbolo de la sencillez y de la firmeza dogmática según su doctrina condensada en este lema: "Renovar todo en Cristo".

Una vez que todo el mundo apreció sus dotes de gobierno y su entrega apostólica, le nombraron obispo de Mantua, patriarca de Venecia y en 1903 llegó a la cátedra de san Pedro, poniéndose el nombre de Pío X.

No le tocaron tiempos fáciles. Al contrario, en la vecina Francia, surgió la separación entre la Iglesia y el Estado, nació el Modernismo y con él las relaciones entre la religión y la política se convirtieron en obstáculos cada vez más duros e infranqueables.

A de su talante de una persona que sabe dialogar con cualquiera, no le quedó otro remedio que condenar a los sacerdotes modernistas pues querían asimilar los fundamentos de la fe cristiana con el Modernismo y la democracia naciente por entonces.

Por otra parte, la Iglesia necesitaba una gran reforma en la Liturgia y en la Catequesis. Fue quien introdujo la costumbre de la comunión frecuente y permitió que los niños de seis años en adelante pudiesen acercarse a recibir la primera comunión, algo que chocaba frontalmente contra los jansenistas y los rigoristas.

Se cuenta que cuando lo eligieron Papa, dijo:"Estos Padres me toman el pelo". Murió el 20 de agosto de 1914.

¡Felicidades a quienes lleven este nombre!

“Creo en Dios, como el ciego cree en el sol no porque lo vea sino porque lo siente” (Anónimo).

Costa 2 : Korea 0

Felicidades a la Selección Nacional de Costa Rica Sub-17 por el triunfo obtenido hoy ante su similar de Korea, donde se ve el el espiritu luchador impuesto por su técnico el "Puro" Ureña!

Me gusto también que en cada gol los jugadores se persinaban (hacian la señal de la cruz) como agradeciemiento por la anotación del Gol!!!

Felicidades muchachos ya estan de primeros en la tabla de posiciones, el siguiente rival será ante Perú, no creo que sea fácil pero igual se les nota mucha convicción!

sábado, 18 de agosto de 2007

La Transubstanciación



En la Eucaristía permanecen el olor, color y sabor del pan y del vino; pero su substancia se ha convertido en el Cuerpo y en la Sangre de Jesucristo. Substancia es aquello por lo cual algo es lo que es. Lo que hay de permanente en el ser, por lo cual subsiste. No lo que es transitorio y accidental, que no es esencial y constante, y que necesita una substancia donde residir: como son el color, el olor y el sabor. La Hostia, antes de la Consagración, es pan de trigo. La Hostia, después de la Consagración, es el Cuerpo de Jesucristo, con su Sangre, su Alma y su Divinidad. Del pan sólo quedan las apariencias, que se llaman especies sacramentales. En el cáliz, antes de la Consagración, hay vino de uva. En el cáliz, después de la Consagración, está la Sangre de Cristo, con su Cuerpo, su Alma y su Divinidad. Del vino sólo quedan las apariencias, que se llaman especies sacramentales. Jesucristo en razón de su única Persona está entero en cada una de las dos especies sacramentales; por eso, para recibirlo, no es necesario comulgar bajo las dos especies de pan y vino: basta cualquiera de las dos para recibirlo entero. Por esto, las normas litúrgicas dicen que durante la consagración los fieles deben ponerse de rodillas, si no hay motivo razonable que lo impida. Y así lo han recordado varios obispos. En la elevación podrías decir en silencio:

«Señor mío y Dios mío, que tu santa redención consiga mi salvación eterna y la de todos los que han de morir hoy. Amén».

La palabra griega «soma» en la antropología hebrea significa cuerpo en su totalidad; no en contraposición con la sangre. Igualmente la palabra «aima» (sangre) significa lo que es el hombre en su totalidad. Cristo repite la misma idea para confirmarla, para remacharla. Es un paralelismo llamado «climático» muy frecuente en el modo de hablar hebreo.Jesucristo instituyó la Eucaristía para perpetuar por los siglos, hasta su vuelta, el sacrificio de la cruz, y alimentar nuestras almas para la vida eterna. En su Última Cena, Jesucristo instituyó el sacrificio eucarístico de su Cuerpo y de su Sangre. Jesús ofreció aquel día en el cenáculo el mismo sacrificio que iba a ofrecer pocas horas más tarde en el calvario: con anticipación, se entregó por todos los hombres bajo las apariencias de pan y vino.Con las palabras «haced esto en memoria mía», Jesús dio a los Apóstoles y a sus sucesores el poder y el mandato de repetir aquello mismo que Él había hecho: convertir el pan y el vino, en su Cuerpo y en su Sangre, ofrecer estos dones al Padre y darlos como manjar a los fieles.

Pruebas por las que llegamos a la conclusión de que Jesús es el Hijo de Dios

Ver también: ¿Fue Jesús un impostor? ¿Existió realmente Jesucristo? ¿Dios es hombre o es mujer? ¿Por qué ser cristiano?

Si la Resurrección es la prueba suprema y oficial de la divinidad de Cristo, existen otras de no menor valor; entre éstas ocupan el primer lugar las profecías del Antiguo Testamento. Para la Iglesia primitiva éstas tuvieron un enorme valor, pues era la mejor manera de probar a los judíos que Jesús era el Mesías. El mismo Jesús usó este método en sus discusiones con los fariseos: "Escudriñad las Escrituras ya que en ellas esperáis tener la vida eterna; ellas testifican de mí" (Jn. 5, 39).El pueblo hebreo tenía, y aún conserva, la Biblia, colección de libros escritos en tiempos y lugares diversos, completa ya en el siglo tercero antes de Jesucristo, cuando fue traducida al griego por un grupo de sabios alejandrinos. Aunque cada libro estaba escrito por un autor determinado, los hebreos atribuían su origen a Dios y los citaban sin distinción con la expresión general: "dice la Escritura". Para ellos la Escritura era un libro inspirado, es decir, escrito por autores humanos bajo el influjo inmediato de Dios que se servía de ellos para comunicar a los hombres su palabra. Junto a este valor sagrado, la Biblia era la fuente principal de la historia hebrea, donde estaban registrados los privilegios excepcionales concedidos por Dios al pueblo elegido; la historia de los patriarcas, de los reyes, de los profetas que en el curso de los siglos habían guiado a Israel al cumplimiento de la misión confiada por Dios. La Biblia destaca claramente entre otros textos religiosos de la antigüedad por la pureza de su monoteísmo y la exquisitez de su moral.Otro aspecto único del Antiguo Testamento es el mesianismo, la expectativa de un enviado del cielo que vendría a iniciar una nueva época en las relaciones de Dios con la humanidad. A través de la Escritura la personalidad del Mesías se va delineando cada vez más claramente para permitir que el pueblo elegido lo pueda reconocer en el momento en que aparezca en el mundo.

Los profetas describen al Mesías así:

Familia

Será un hijo de Adán y vendrá a reparar el pecado de desobediencia que ellos cometieron en el paraíso terrenal (Gen. 3, 15); será descendiente también de Abraham (22,16), de Isaac (26, 4), de Jacob (28,14), de Judá (49, 8-10), de David (II Sam. 7, 11-13).

Tiempo en que nacerá

Vendrá antes que el cetro de Judá pase a otros pueblos (Gen. 49, 8-10), antes de la destrucción del templo (Ag. 2, 7-8). El profeta Daniel lo determina con precisión, ya que su profecía coincidió con la época de Jesús cuando la expectativa del Mesías era general (Dan. 9, 24-27). Esto también lo afirman Flavio Josefo (Guerra Judía, V,13), Suetonio (Vespasiano 4), Tácito (Historia, V, 13).

La Madre

Nacerá de una virgen (Is. 7,14), pero, aunque nazca de una virgen, fue engendrado en el seno mismo de Dios antes que existiese la luz (Sal. 109, 3).

Lugar de nacimiento

En Belén de Judá (Miq. 5, 2).

El PrecursorJuan el Bautista.

El Mesías tendrá un precursor (Mal. 3,1); que predicará a lo largo de la ribera del Jordán, en la región de Galilea (Is. 9, 12).

Su vida

Maestro y profeta (Deut. 18, 15).Legislador y portador de una nueva alianza entre Dios y los hombres (Is. 55, 3-4).Sacerdote víctima (Is. 52, 15; 53). Manso y humilde (Is. 11, 1-5).Salvador de la humanidad y piedra de escándalo (Is. 8, 14).Sobre él reposará el espíritu del Señor (Is. 11, 2).Poderoso en milagros (Is. 35, 4-6).Entrará triunfante en Jerusalén (Zac. 9,9).

Pasión y muerte

Vendido por treinta monedas (Zac. 11, 12); flagelado y escupido en el rostro (Is. 50, 6); taladradas las manos y el costado (Sal. 21, 17-18); le darán hiel como bebida (Sal. 68, 22); burlado (Sal. 21, 8-9); sortearán sus vestidos (Sal. 21, 19); lo crucificarán (Zac. 12, 10); su cuerpo no estará sujeto a la corrupción (Sal. 15, 9-11); tendrá un sepulcro glorioso (Is. 53, 9); se sentará a la derecha de Dios (Sal. 109, 1).

Profecías del Reino

Preanuncian el principio de una nueva alianza entre Dios y el hombre, suplantando la antigua entre Dios e Israel (Dan. 9, 24-27); comenzará en Jerusalén (Miq. 4, 2); representará la victoria del monoteísmo (Zac. 13,2; Is. 2, 2-4; Miq. 4, 1-5); no se limitará sólo al pueblo hebreo, sino que será universal (Is. 11,10; 49,6; Mal.1, 11); será un reino espiritual (Sal. 71,7; Is. 4, 2-6; Dan. 7, 27); con sacerdotes y maestros por todo el mundo (Is. 66, 21; Jer. 3, 15); con un sacrificio universal (Mal. 1 11); y, por último, aniquilará las potencias adversas (Sal. 2, 1-4; Is. 54, 17; Dan. 2, 44).Todas estas profecías se encuentran en los libros escritos tres siglos antes de Cristo.Basta con abrir los evangelios para saber que todas las profecías se cumplieron en Cristo. Jesús es de la familia de David (Mt. 1,18-23), nació de una virgen (Lc. 1, 27), en Belén de Judá (2, 4-7), tuvo un precursor que fue Juan Bautista (Jn. 1, 15), realizó milagros de todo género (Mt. 11, 5 ss.). Todas las profecías de su pasión se cumplieron a la letra, y lo mismo sucedió con las profecías de su Reino.Durante su vida Jesús es perfectamente consciente de ser el objeto y realizar las profecías del Antiguo Testamento. Al leer algunos versículos de Isaías en la sinagoga de Nazaret, afirma: "Hoy se está cumpliendo ante vosotros esta escritura" (Lc. 4, 21). A los fariseos que rehusan creer en El, les dice: "Escudriñad las Escrituras ya que en ellas esperáis tener la vida eterna; ellas testifican de mí" (Jn. 5, 39). El evangelista Mateo se propone en su evangelio demostrar la mesianidad de Jesús basándose en las profecías del Antiguo Testamento. Algunos racionalistas tratan de probar que Jesús se trató de acomodar a las profecías, pero esto es imposible en cuanto que el cumplimiento de muchas de ellas no podía depender de ningún modo de su voluntad, como la concepción virginal, el nacimiento en Belén, la traición por treinta monedas, la crucifixión, la resurrección, la incredulidad de los judíos y la conversión de los paganos. Sobre todo, ¿cómo podría un simple hombre obrar milagros para adaptarse a las profecías?Las profecías no pueden ser únicamente simples aspiraciones del hombre, son demasiado determinadas y concretas. Sólo Dios pudo dar a conocer a los profetas lo que predijeron de Cristo, porque solamente Dios conoce el futuro libre.Jesús no solamente fue objeto de profecías, sino también sujeto, El mismo es un profeta. Predijo su propia pasión y muerte (Mt.16,21-23), la traición de Judas (Mt. 26, 21-25), la triple negación de Pedro (26, 30-35) y su martirio (Jn. 21, 18-19), la gloria de la Magdalena (Mt. 26, 13), la huida de los discípulos durante la Pasión (26, 31), las persecuciones que padecerían después de su muerte (10, 17-23; Mc. 13, 9-13), los milagros que harían en su nombre (16, 17). Predijo además la conversión de los paganos (Mt.8, 11), la predicación del evangelio en todo el mundo (24, 14), la permanencia de la Iglesia hasta el fin de los siglos (28, 20), la aparición en su seno de herejías y separaciones (7, 15-22), la destrucción de Jerusalén (24, 1 ss.). Todas estas profecías se realizaron con exactitud.Jesús no domina solamente el futuro, también el presente. Adivina lo que está en la mente y en el corazón de los que le rodean. Conoce toda la vida de la samaritana en los detalles más íntimos (Jn. 4, 18 ss.); sin conocer a Natanael sabe que es un israelita sincero (Jn. 1,47-51); penetra el pensamiento de escribas y fariseos (Mt. 9, 4-7; 12, 25-27; Lc. 6, 7-8); intuye los pensamientos de Simón el fariseo que murmura en su corazón contra la pecadora (Lc. 7, 39 ss.).Así, llegamos de nuevo a la misma conclusión: Jesús es el Hijo de Dios. A los milagros físicos obrados en la naturaleza, y a la resurrección de su cuerpo, viene a unirse el milagro intelectual de las profecías. Jesús domina el pasado, el presente y el futuro.Solamente el Hijo de Dios puede tener estos poderes divinos. Si el cristianismo no tiene parangón en la evolución religiosa humana, si la figura de Cristo no se le puede comparar ni remotamente con la de cualquier otro personaje histórico, se debe a su naturaleza divina.

¿Fue Jesús un impostor?






Para poder probar si Jesús es o no un impostor o un iluso se puede recurrir en primer lugar a la historia


El juicio de la historia es plenamente positivo para Jesús. En primer lugar es la única figura histórica que ha hecho que ésta se centre en El, ya que la historia se divide en A.C. o D.C. En segundo lugar, es su doctrina la que ha influenciado definitivamente en la conciencia humana a través de los siglos, por defenderla han sido infinidad de mártires, por su amor millones han dejado todo.Dejando aparte la historia, podemos analizar la personalidad de Cristo como nos la describen los evangelios. Es impostor el que busca su propio interés, el que engaña al prójimo para alcanzar un fin. Jesús, por el contrario, jamás utilizó su prestigio para obtener ventajas de ninguna clase, su comportamiento siempre fue sincero y leal.La santidad de Jesús es un hecho único en la historia; sólo El pudo decir: "¿Quién de vosotros me acusará de pecado con razón?" (Jn. 8,46)Tampoco Jesús es un iluso, lo prueban su perfecto equilibrio mental y su constitución física, de naturaleza atlética. Jamás sufrió enfermedad alguna, ni crisis nerviosa. Durante su vida pública y su Pasión demostró su fortaleza física, nunca perdió el equilibrio ni la serenidad y siempre fue dueño de sus sentidos.Jesús siempre fue consciente de tener un fin en la vida, del deber de realizar la misión encomendada por el Padre: salvar al mundo mediante su pasión y muerte. Jesús no lo olvida ni un momento. Varias veces el Evangelio nos narra tentativos para hacerle desistir de su empresa, y cada vez Jesús supera el obstáculo con una afirmación férrea de su voluntad. El último asalto lo recibió Jesús de su misma naturaleza durante el episodio de Getsemaní:"...y comenzó a sentir terror y abatimiento" (Mc. 14,33)"Pasado el momento de decaimiento recobra plenamente el dominio de sí. Si en la vida de Jesús no hubiese existido este episodio, quizá hubiésemos creído que era un insensible. Sus sentimientos ante la muerte revelan, por el contrario, la inmensa carga emotiva de su naturaleza humana.Jesús une al heroísmo de la voluntad, una extraordinaria lucidez de ideas; siempre ve lo esencial, lo importante. Ante todo su inteligencia va unida a un perfecto equilibrio que demuestra tener especialmente en los momentos de prueba y de triunfo, y en su compasión ante las miserias ajenas.A través de la Pasión, Jesús demuestra su dignidad y su entereza; desde el momento de su prendimiento hasta el último suspiro, ni una palabra, ni un gesto revela en El debilidad ni decaimiento.Si se compara a Jesús con otras grandes figuras históricas podemos ver que sobrepasa a todas. A Buda le falta la fuerza de voluntad, a Laocoonte le falta finalidad a su sufrimiento, Sócrates carece por completo de confianza en Dios y de una actitud comprensiva hacia sus enemigos.Tenemos que concluir diciendo que un impostor o un iluso no actúa como Jesús, y que debe ser lo que El afirma. Sólo Dios nos puede dar pruebas más fuertes.


El Canon bíblico



El Canon bíblico es el catálogo de los sesenta y tres libros del Antiguo y del Nuevo Testamentos que forman la Biblia y que la Iglesia ha declarado como divinamente inspirados.La Tradición apostólica hizo discernir a la Iglesia qué escritos constituyen la lista de los Libros Santos. Esta lista integral es llamada "Canon de las Escrituras". Canon viene de la palabra griega "kanon" que significa "medida, regla". El Canon comprende para el Antiguo Testamento 46 escritos, y 27 para el Nuevo. Estos son: Génesis, Éxodo, Levítico, Números, Deuteronomio, Josué, Jueces, Rut, los dos libros de Samuel, los dos libros de los Reyes, los dos libros de las Crónicas, Esdras y Nehemías, Tobías, Judit, Ester, los dos libros de los Macabeos, Job, los Salmos, los Proverbios, el Eclesiastés, el Cantar de los Cantares, la Sabiduría, el Eclesiástico, Isaías, Jeremías, las Lamentaciones, Baruc, Ezequiel, Daniel, Oseas, Joel, Amós, Abdías, Jonás, Miqueas, Nahúm, Habacuc, Sofonías, Ageo, Zacarías, Malaquías, para el Antiguo Testamento. ANTIGUO TESTAMENTO. Había dos cánones entre los judíos de los Libros Santos: el Canon Breve (palestinense) y el Canon Largo (alejandrino). El Antiguo Testamento en hebreo ( Canon Breve) está formado por 39 libros y se divide en tres partes: " La Ley", "Los Profetas" y "Los Escritos". A estos 39 libros se les conoce como "proto-canónicos". El Antiguo Testamento en griego (Canon Largo) está formado por 46 libros. La versión griega de la Biblia, conocida como de los Setenta, cuenta con 7 libros más: Tobías, Judid, Baruc, Eclesiástico, I y II de Macabeos y Sabiduría. Además, algunas secciones griegas de Ester y Daniel. A estos libros se les llama "deutero-canónicos". Los judíos en Alejandría tenían un concepto más amplio de la inspiración bíblica. Estaban convencidos de que Dios no dejaba de comunicarse con su pueblo aún fuera de la Tierra Santa, y de que lo hacía iluminando a sus hijos en las nuevas circunstancias en que se encontraban. Jesús debió utilizar el Canon Breve, de 39 libros, pero los Apóstoles, al llevar el Evangelio al Imperio Grecorromano, utilizaron el Canon Alejandrino. Así, la Iglesia primitiva recibió este canon que consta de 46 libros. En el siglo III comenzaron las dudas sobre la inclusión de los deutero-canónicos. La causa fueron las discusiones con los judíos, en las cuales los cristianos solo utilizaban los libros proto-canónicos. Algunos Padres de la Iglesia hacen notar estas dudas en sus escritos ( por ejemplo Atanasio (373), Cirilo de Jerusalén (386), Gregorio Nacianceno (389)), mientras otros mantuvieron como inspirados también los deuterocanónicos (por ejemplo Basilio ( 379), Agustín (430), León Magno (461)). A partir del año 393 diferentes concilios, primero regionales y luego ecuménicos, fueron precisando la lista de los Libros "canónicos" para la Iglesia. Estos fueron:
* Concilio de Hipona (393)

* Concilio de Cartago (397 y 419)

* Concilio Florentino (1441)

* Concilio de Trento (1546)
En este último, solemnemente reunido el 8 de abril de 1546, se definió dogmáticamente el canon de los Libros Sagrados. Los protestantes sólo admiten como libros sagrados los 39 libros del canon hebreo. El primero que negó la canonicidad de los siete deuterocanónicos fue Carlostadio (1520), seguido de Lutero (1534) y luego Calvino (1540). Los dos cánones del Antiguo Testamento: * El canon de Alejandría (la traducción de los Setenta al griego, hecha antes de Cristo y aceptada por todos los cristianos y muchos judíos, que contiene los libros deuterocanónicos) * El canon de Palestina (Jamnia, traducción hebrea hecha después de Cristo). Los historiadores ponen como fecha en que se fijaron los cánones de las traducciones de Alejandría y de Palestina para el siglo segundo de nuestra era. El Obispo Melito de Sardis registró la primera lista conocida del canon alejandrino en el año 170 A.D. Contenía 45/46 libros (el libro de Lamentaciones se consideraba como parte de Jeremías). El canon Palestino contenía solo 39 libros pues no tenía los libros 7 libros Deuterocanónicos.

¿Existió realmente Jesucristo?


Ver tambien: Cristo era Dios?
Hablan de Jesús los Evangelios, los Hechos de los Apóstoles, las Epístolas, los escritos de los Padres, los apócrifos y la literatura no cristiana

Al margen de estas posiciones extravagantes, la existencia histórica de Jesús está atestiguada por documentos cristianos, judíos y paganos:
1) Testimonios cristianosTenemos testimonios de diversos tipos:
a) Escritos canónicos: nos hablan de Jesús los Evangelios, los Hechos de los Apóstoles, las Epístolas. En todos ellos se ve que la esencia del cristianismo, más que doctrina moral, es adhesión a la persona física de Jesús. Son numerosísimos los elementos de carácter histórico.
b) Escritos extracanónicos: los escritos de los PP. Apostólicos (que estuvieron en contacto con los apóstoles), PP. Apologetas (que defendieron la enseñanza cristiana en el siglo II), PP. de la Iglesia y autores eclesiásticos. En todos estos escritos se manifiesta claramente el carácter de adhesión a la persona histórica de Jesús. ¿Cómo se explica semejante mole de escritos si Jesús no existió?c) Libros apócrifos: hablan de Jesús diversos evangelios apócrifos (más de cincuenta), hechos apócrifos de los apóstoles (Hechos de Juan, de Pedro, de Tomás , de Andrés, de Pablo y Tecla, de Andrés y Matías, etc.) e instrucciones apostólicas.
2) Testimonios judíosEntre los que mencionan a Jesús podemos distinguir:
a) La literatura rabínica: el Talmud que comprende dos obras: la Mishná o colección de los comentarios orales sobre la ley hechos por los grandes rabinos de los siglos I-III (especialmente Hillel, Sammai, y R. Aquiba), y la Gemara, que es un comentario de la anterior. En ambas, continuamente se ultraja a Jesús, por lo que no duda de su existencia histórica.b) Obras Históricas: el gran historiador del pueblo judío es Flavio Josefo (37-102) general de las tropas galileas en la guerra del 67 y luego (como prisionero) acompañante-historiador de Tito. Tiene dos libros principales: “de Bello Iudaico” en cuyo texto griego no hay nada sobre Jesús, pero que en una versión eslava (descubierta en 1906 por el profesor protestante A. Berendts de la Universidad de Dorpat) se leen ocho fragmentos referidos a él. En su segunda obra, “Antiquitates iudaeorum”, hay tres importantes textos referidos al evangelio:-Ant. iud. 18,5,2: relata la muerte de san Juan Bautista.-Ant. iud. 20,9,1 v.4.6: “entretanto subió al pontificado, según dijimos Anás, el más joven, de índole feroz y extremadamente audaz...Dado este su carácter, pensando que había llegado el momento oportuno...., convocó el consejo de jueces y, haciendo presentar a juicio a un pariente del que llamaban Cristo (por nombre Santiago) y algunos otros con él, habiéndolos acusado de reos violadores de la ley, los condenó a ser apedreados”-Ant. Iud, 18,3,3: “Por aquella época apareció Jesús, hombre sabio, si es que se le puede llamar hombre, fue autor de obras maravillosas, maestro para quienes reciben con gusto la verdad. Atrajo a sí muchos judíos y también muchos gentiles. Este era el Cristo (el Mesías). Habiendo sido denunciado por los primados del pueblo, Pilato lo condenó al suplicio de la cruz; pero los que antes le habían amado le permanecieron fieles en el amor. Se les apareció resucitado al tercer día, como lo habían anunciado los divinos profetas que habían predicho de El ésta y otras mil cosas maravillosas. De él tomaron su nombre los cristianos, cuya sociedad perdura hasta el día de hoy”.Algunos dicen que es una interpolación posterior, pues se guardó en silencio hasta el año 311 en que lo recuerda Eusebio de Cesarea (M.J. Lagrange, Batiffol). Pero muchos otros, incluso A. Harnack (príncipe del racionalismo alemán) lo consideran genuino, ya que aparece en todos los códices, lo cita y aprueba el padre de la historia eclesiástica, Eusebio. No extraña su silencio anterior pues las obras de F. Josefo no eran conocidas entre los cristianos. El estilo concuerda, y es propio de F. Josefo hablar de todos los varones eximios y pretendidos mesías de su tiempo, incluso aplica vaticinios mesiánicos a Vespasiano.Según otros aquello que hemos puesto en cursiva serían interpolaciones de un copista cristiano. De ser así, al menos el testimonio histórico queda intacto.
3) Testimonios paganos:
Estos testimonios son escasos, pues a los romanos no les interesaban las discusiones doctrinales de los judíos. Pero hablan directamente de Jesús:a) Plinio el Joven en carta a Trajano (62-113)b) Cornelio Tácito (54-119) escribe en sus Anales el incendio de Roma y al hablar de los cristianos dice “Su fundador, llamado Cristo, fue condenado a muerte por el procurador Poncio Pilato, imperando Tiberio” (Anales 15, 44).c) Suetonio, en la “Vida de Claudio” (25,4) dice: “Expulsó de Roma a los judíos, autores de continuas revueltas bajo la instigación de Cristo”.Con tales testimonios no queda lugar para ninguna cuestión.

¿Dios es hombre o es mujer?


Ver también: Apologética,

¿Por qué Dios haciéndose hombre se ha encarnado en una persona de sexo masculino?

¿Hombre o mujer? ¿Cómo es Dios?¿Por qué Dios haciéndose hombre se ha encarnado en una persona de sexo masculino? ¿Por qué a su vez este “Hijo de Dios” nos ha enseñado a dirigirnos a Dios llamándolo Padre?Los conceptos que nos forjamos de Dios muchas veces provienen de conceptos propiamente humanos. Nuestra naturaleza es humana y por lo tanto está acostumbrada a moverse en esos parámetros, y aún más después de las corrientes iluministas, racionalistas y positivistas en donde todo lo que no entra en categorías humanas de la razón o todo lo que no se puede conocer por los sentidos carece de valor.Dios es Dios. No es hombre ni mujer, está más allá de las categorías de los géneros. Por las limitaciones de la naturaleza humana y por las limitaciones lingüísticas de los escritores sagrados, es necesario recurrir a metáforas para explicar la naturaleza de Dios. Varias de esas metáforas se encuentran en la Biblia y es necesario tener los conocimientos adecuados para hacer una explicación certera de lo que Dios nos quiere decir a través de los escritos y de los mismos escritores sagrados. Gran parte de la problemática actual en la interpretación de la Biblia, particularmente la que realizan las sectas protestantes y otras religiones, se deben a la falta de método científico con que estas personas interpretan la Biblia: no toman en cuenta el idioma original en el que fue escrito, desconocen las circunstancias históricas, culturales y sociales en las que vivió el autor sagrado, ignoran la importancia y el papel fundamental de la tradición y de la transmisión del mensaje y así tan a la ligera pretenden dar su interpretación adecuada leyéndola sin tomar en cuenta todas y otras muchas de las circunstancias antes descritas.Dejando a un lado este problema, nos centramos en el problema del sexo de Dios: ¿Masculino o femenino? Cuando Cristo mismo nos enseña a orar, se dirige a Dios con la palabra “Padre”. ¿Quiere esto decir que Dios es de sexo masculino? Se trata de una imagen que Cristo nos ha consignado para que pudiésemos recurrir fácilmente a Dios en la oración. No está de ninguna forma rebajando la naturaleza de Dios para hacerla accesible al hombre. Dios permanece siendo Dios con todos sus atributos que su naturaleza le otorgan. Simple y sencillamente se recurre a una imagen para que comprendamos mejor algunas de las características de Dios, concretamente en la oración: la paternidad en este caso no se refiere al aspecto sexual sino a aspectos como escucha amorosa, fuerza en quien apoyarnos, receptividad.Así como Cristo recurre a Dios como Padre y no por eso quiere decir que Dios sea de sexo masculino, así también otros escritores sagrados hacen uso de metáforas femeninas para referirse a otras cualidades de Dios. Por ejemplo, cuando se habla de la “piedad” de Dios no se recurre al término abstracto de “piedad” sino a un término inmerso de corporeidad, de materialidad: “rachamim”, que quiere decir “el seno materno”, de Dios que simboliza propiamente la piedad. Gracias a esta palabra viene visualizada la maternidad de Dios en su significado espiritual.A lo largo de toda la Biblia los escritores sagrados se suceden con una gran cantidad de metáforas, símbolos que expresan las cualidades de Dios. Algunas de esas cualidades vienen referidas con categorías masculinas (el Señor de los Ejércitos) y otras con categorías femeninas (aunque una madre se olvidara del hijo de sus entrañas yo nunca me olvidaré de Israel), no quedan circunscritas a la categoría de sexo porque la naturaleza de Dios está más allá de las categorías humanas con que podamos clasificarlo o conocerlo. Tan sólo vienen expresadas para que podamos aproximarnos un poco a conocer cuál es la naturaleza de Dios.

Tomado de catholic.net

¿El cura de espaldas?


Ver también: Eucarístia, Sacerdocio

¿El cura de espaldas?

El cardenal Ratzinger, hoy Su Santidad Benedicto XVI, escribió en el año 2003 el prólogo del libro Volverse hacia el Señor, de Uwe Michael Lang, que ahora publica en español la editorial Cristiandad. En él recoge el verdadero significado de la celebración eucarística en latín y con el sacerdote en la posición que, desacertadamente, se ha dado en llamar de espaldas al pueblo: «Para el cristiano que asiste regularmente a la celebración de la liturgia, los dos efectos más obvios de la reforma litúrgica llevada a cabo por el Concilio Vaticano II parecen ser la desaparición del latín y la colocación del altar cara al pueblo. El que lea los textos más relevantes de la Constitución conciliar no podrá menos de extrañarse de que ninguno de esos elementos se encuentre literalmente en los documentos del Concilio. No cabe duda de que el empleo de las lenguas vernáculas está permitido, sobre todo en la liturgia de la Palabra, pero la regla general que precede al texto conciliar dice literalmente: «Se conservará el uso de la lengua latina en los ritos latinos, salvo derecho particular» (Sacrosanctum Concilium 36, 1). Sobre la orientación del altar de cara al pueblo, el texto no dice nada; ese detalle no aparece más que en las Instrucciones postconciliares. La directiva más importante se encuentra en el párrafo 262 de la Institutio Generalis Missalis Romani (Instrucción General sobre el nuevo Misal Romano), publicada en 1969, que dice así: «Es preferible que el altar mayor se encuentre exento, y no pegado a la pared, de modo que se pueda rodear fácilmente y celebrar el servicio divino cara al pueblo (versus populum)». Y la Instrucción General sobre el Misal, publicada en 2002, mantiene el texto inalterado, aunque añade una cláusula subordinada: «Lo cual es deseable siempre que sea posible». En muchos sectores, esta cláusula se interpretó como una manera de forzar el texto de 1969, para hacerle decir que, en adelante, era obligatorio colocar el altar de cara al pueblo, donde fuera posible. Sin embargo, esa interpretación fue rechazada el 25 de septiembre de 2000 por la Congregación para el Culto Divino, al declarar que el término expedit (es deseable) no implicaba una obligación, sino que era sólo una sugerencia. La Congregación decía que la orientación material debe distinguirse de la espiritual. Aunque el sacerdote celebre versus populum, siempre tendrá que estar orientado hacia Dios por medio de Jesucristo (versus Deum per Iesum Christum). Los ritos, los signos, los símbolos y las palabras jamás podrán explicar de manera exhaustiva la realidad misma del misterio de la salvación. Por eso, la Congregación añade una advertencia contra cualquier postura unilateral y rígida en este debate. Es una clarificación importante, porque da a entender lo que en las formas simbólicas externas de la liturgia es puramente relativo, y se opone al fanatismo que, por desgracia, ha sido tan frecuente en las controversias de los últimos cuarenta años. Al mismo tiempo, subraya el dinamismo interior de la acción litúrgica, que jamás podrá expresarse en su totalidad por medio de fórmulas puramente externas. Y esa orientación interior es válida tanto para el sacerdote como para el pueblo congregado; es una orientación hacia el Señor. El liturgista de Innsbruck Josef Andreas Jungmann, uno de los arquitectos de la Constitución sobre la Sagrada Liturgia, se declaró desde el principio abiertamente opuesto a la expresión polémica de que, antes, el sacerdote celebraba de espaldas al pueblo. Jungmann insistía en que el tema de discusión no era el hecho de que el sacerdote diera la espalda al pueblo, sino, al contrario, que estuviera en la misma dirección que el pueblo. La liturgia de la Palabra tiene carácter de proclamación y diálogo, al que pertenecen esencialmente exhortación y respuesta. Por el contrario, en la liturgia eucarística el sacerdote lidera al pueblo en la plegaria y se dirige a Dios en unión con el pueblo».

Las manos juntas de María



En la mayoría de las imágenes de María,la encontramos con las manos juntas. Por así decirlo, se refuerza esa esperanza, esa certeza en la protección materna de la Virgen. Esas manos juntas de la Virgen nos recuerdan permanentemente que el oficio más importante de Ella en lo más alto de los Cielos es interceder, es rezar. ¿A quién se acercan los hombres y mujeres? ¡A aquellos que saben que rezan por ellos! Como se dice en el Oficio de Pastores, en el responsorio: "¡Éste es el que ama a sus hermanos, el que ora mucho por su pueblo!". Esas manos juntas de la Virgen nos recuerdan que Ella sigue cumpliendo en el Cielo ese oficio principal, que fue su oficio principal también aquí en la tierra, porque entre los muchos privilegios que tiene la Santísima Virgen hay un privilegio que hace que Ella sea el refugio de los pecadores; hace que Ella sea el imán que atrae a las multitudes, hace que Ella sea llamada bienaventurada por todas las generaciones, y a medida en que nos vayamos acercando al fin de los tiempos, más aún; de alguna manera, como vemos en la actualidad, los Santuarios que mayor número de peregrinos tienen son santuarios de la Virgen: Guadalupe, Lourdes, Fátima, Luján, etc. Esas manos juntas nos recuerdan que un día en Caná de Galilea Jesús le dijo: "no ha llegado mi hora", porque se habían quedado sin vino. Sin embargo, la Santísima Virgen, con plena conciencia de que Ella es Madre del Hijo de Dios, va a imperarles a los servidores: «¡Haced lo que Él os diga!». El Hijo Único de Dios, Aquel que es consustancial al Padre y al Espíritu Santo, no pudo decir que no a esa intercesión, a ese pedido de la Santísima Virgen, y por así decirlo se vio obligado a realizar ese primer milagro, porque la Santísima Virgen es la "Omnipotencia suplicante". No es omnipotente como Dios es omnipotente. Como Dios es omnipotente, sólo Dios es omnipotente. La Virgen no tiene la omnipotencia por su naturaleza, que es una naturaleza humana, pero sí tiene una forma muy particular de omnipotencia: es la "Omnipotencia suplicante", es la omnipotencia de aquella que siempre alcanza lo que pide, porque así como su Hijo la escuchó en Caná de Galilea, así su Hijo en este mismo instante sigue escuchando todos y cada uno de los pedidos de la Santísima Virgen. Por eso, por muy difíciles que sean los momentos para nosotros, Aquella que ha comenzado en nosotros la obra buena, Ella misma la llevará a feliz término. Por eso hoy, con renovado fervor, nos encomendamos a María; le pedimos por nuestra familia, por nuestros trabajos, necesidades y enfermedades. Y le pedimos a Ella la gracia de poder aportar nuestro pequeño granito de arena para la construcción del Reino de Dios. Esas manos juntas de María, nos invitan a la oración, las manos juntas de la Inmaculada de Lourdes, y las manos juntas de la Inmaculada de Fátima: "Rezad, rezad mucho, dijo con aire de tristeza, y haced sacrificios por los pecadores, pues van muchas almas al infierno, por no tener quien se sacrifique y pida por ellas".

Elena, Santa



Reina Agosto 18
En un mesón propiedad de sus padres en Daprasano (Nicomedia) nació pobre en el seno de una familia pagana. Allí pudo, en su juventud, contemplar los efectos de las persecuciones mandadas desde Roma: vió a los cristianos que eran tomados presos y metidos en las cárceles de donde salían para ser atormentados cruelmente, quemados vivos o arrojados a las fieras. Nunca lo entendió; ella conocía a algunos de ellos y alguna de las cristianas muertas fueron de sus amigas ¿qué mal hacían para merecer la muerte? A su entender, sólo podía asegurar que eran personas excelentes. San Ambrosio, que vivió en época inmediatamente posterior, la describe como una mujer privilegiada en dones naturales y en nobleza de corazón. Y así debía ser cuando se enamoró de ella Constancio, el que lleva el sobrenombre de Cloro por el color pálido de su tez, general valeroso y prefecto del pretorio durante Maximiano. Tenía Elena 23 años al contraer matrimonio. En Naïsus (Dardania) les nació, el 27 de febrero del 274, el hijo que llegaría a ser César de Maximiano como Galerio lo fue de Diocleciano. Pero no todo fueron alegrías. Elena fue repudiada por motivos políticos en el 292 para poder casarse Constancio con la hijastra de Maximiano y llegar a establecer así el parentesco imprescindible entre los miembros de la tetrarquía. Le costó mucho saberse pospuesta al deseo de poder de su marido, pero esto lo aceptó mejor que el hecho de verse separada de su hijo Constantino que pasó a educarse en el palacio junto a su padre y donde se reveló como un fantástico organizador y estratega. Muerto Constancio Cloro en el 306, Constantino decide llevarse a su madre a vivir con él a la corte de Tréveris. En esta época aún no hay certeza histórica de que su madre fuera cristiana. Sí, cuando -por testimonio de Eusebio de Cesarea- aparezca sobre el sol el signo de la cruz con motivo de la batalla de Saxa Rubra y la leyenda "con este signo vencerás" que dio el triunfo a Constantino y lo hizo único Emperador de Roma, en el 312. Aunque el emperador retrasará su bautismo hasta la misma muerte, es complaciente con la condición de cristiana que tiene su madre que daba sonados ejemplos de humildad y caridad. Incluso parece descubrirse la influencia materna tras el Edicto de Milán que prohibía la persecución de los cristianos y los edictos posteriores que terminan vetando el culto a los dioses lares. Agasaja a su madre haciéndola Augusta, acuña monedas con su efigie y le facilita levantar iglesias. En el 326 Elena está con su hijo en Bizancio, a orillas del Bósforo. Aunque se aproxima ya a los setenta años alienta en su espíritu un deseo altamente repensado y nunca confesado, pero que cada día crece y toma fuerza en su alma; anhela ver, tocar, palpar y venerar el sagrado leño donde Cristo entregó su vida por todos los hombres. Organiza un viaje a los Santos Lugares en cuyo relato se mezclan todos los elementos imaginables pertenecientes al mundo de la fábula por tratarse del desplazamiento de la primera dama del Imperio a los humildes a lejanos lugares donde nació, vivió, sufrió y resucitó el Redentor. Pero aparte de todo lo que de fantástico pueda haber en los relatos, fuentes suficientemente atendibles como Crisóstomo, Ambrosio, Paulino de Nola y Sulpicio Severo refieren que se dedicó a una afanosa búsqueda de la Santa Cruz con resultados negativos entre los cristianos que no saben dar respuesta satisfactoria a sus pesquisas. Sintiéndose frustrada, pasa a indagar entre los judíos hasta encontrar a un tal Judas que le revela el secreto rigurosamente guardado entre una facción de ellos que, para privar a los cristianos de su símbolo, decidieron arrojar a un pozo las tres cruces del Calvario y lo cegaron luego con tierra. Las excavaciones resultaron con éxito. Aparecieron las tres cruces con gran júbilo de Elena. Sacadas a la luz, sólo resta ahora la grave dificultad de llegar a determinar aquella en la que estuvo clavado Jesús. Relatan que el obispo Demetrio tuvo la idea de organizar una procesión solemne, con toda la veneración que el asunto requería, rezando plegarias y cantando salmodias, para poner sobre las cruces descubiertas el cuerpo de una cristiana moribunda por si Dios quisiera mostrar la Vera Cruz. El milagro se produjo al ser colocada en sus parihuelas sobre la tercera de las cruces la pobre enferma que recuperó milagrosamente la salud. Tres partes mandó hacer Elena de la Cruz. Una se trasladó a Constantinopla, otra quedó en Jerusalén y la tercera llegó a Roma donde se conserva y venera en la iglesia de la Santa Cruz de Jerusalén. No han faltado autores que atribuyan a la fábula el hecho de la invención por Elena basándose principalmente en que no hay noticia expresa de tamaño acontecimiento hasta un siglo después. Ciertamente es así, pero lo resuelven otros estudiosos afirmando que la fuente histórica que relata los acontecimientos es el historiador contemporáneo Eusebio de Cesarea al que en su Vita Constantini sólo le interesan los acontecimientos realizados por Constantino, bien porque sigue los cánones de la historia contemporánea, o quizá porque sólo le interesa adular a su anfitrión. Murió Elena sin que sepamos el sitio ni la fecha. Su hijo Constantino dispuso trasladar sus restos con gran solemnidad a la Ciudad Eterna y parte de ellos se conservan en la iglesia Ara Coeli, dedicada a Santa Elena, la mujer que dejó testimonio tangible y visible en unos maderos del paso salvador por la tierra de Jesús, el Hijo de Dios encarnado.

Los Illuminati y el Priorato de Sión

Ver tambien: Código Da Vinci

El reputado experto en nuevas religiones habla de estos grupos secretos (uno real, el otro una invención del siglo XX), de Dan Brown, el Código Da Vinci y otras "conspiparanoias".
Massimo Introvigne es director del Centro Studi sulle Nuove Religioni (CESNUR) y ha publicado numerosos trabajos sobre las religiones contemporáneas y sus falsificaciones, como el esoterismo. En este trabajo aborda un aspecto de las falsedades vertidas en dos de las más célebres obras de Dan Brown. No trata de todas los errores que se dan en los best-sellers del americano, pero sí de un tema que en esas obras es capital: los Illuminati y el Priorato de Sión.
El autor inicia su libro con una consideración importante. Si ahora se escribiera un libro o se preparara una película sobre Buda, por ejemplo, y se afirmara que el budismo actual es una falsificación; que de hecho Buda tuvo una amante que era su verdadera continuadora y que los seguidores del budismo han llegado incluso a matar para preservar ese secreto y mantener la falsificación…; si eso ocurriera se alzarían por doquier voces a favor de la tolerancia y en contra de esas mentiras.

Ahora bien, desde la literatura y el cine se ataca a Jesucristo y su Iglesia y se permite en nombre de la libertad de opinión y de la misma tolerancia. Había que preguntarse a fondo por qué las cosas son así.

De momento lo que nos queda es rebatir los infundios con obras bien documentadas como esta, que rebate el uso que hace Dan Brown de dos sociedades. La una aparecida en el siglo XVIII y casi extinta y la otra, el Priorato de Sión, que es el invento de un señor en pleno siglo XX y sin ninguna consistencia. Que Dan Brown vincule esos movimientos con María Magdalena y los haga llegar hasta el tiempo de Jesús es una mentira más.
El autor se posiciona también en contra de los que tienden a ver grandes complots mundiales. Es decir de aquellos que ven fantasmas por todas partes y unen la masonería a los iluminados y ciertos movimientos sionistas. Más bien, apunta Introvigne, lo que hay es mucha gente dispuesta a ganar dinero fácil merced la credulidad del gran público.

Este libro aporta información detallada, una especie de mini historia porque tampoco da para más, de los Illuminati y el Priorato de Sión. El último capítulo es especialmente divertido porque muestra las relaciones que algunos encuentran con series de gran éxito como X-Files (Expediente X) o V (aquellos extraterrestres que eran lagartos). Al final el supuesto complot sería de los reptilianos.
Introvigne nos aporta información sobre una parte de las falsedades, a las que son propensas las mentes poco rigurosas, que sustentan las novelas de Dan Brown. Su estudio de los dos grupos iniciáticos es muy riguroso. En el fondo, debajo de muchas estratagemas sobre grupos secretos con tendencias gnósticas lo único que subyace es el deseo de hacer daño a la Iglesia Católica.
Si alguno al leer El Código Da Vinci pensó que tenía algo de verdad, le conviene conocer este libro. Lo mismo a aquellos que por oficio o responsabilidad deben proteger a otros de las tonterías que con tanta facilidad se difunden.

LOS ILLUMINATI Y EL PRIORATO DE SIÓNLa verdad en Ángeles y Demonios y El Código Da VinciMassimo IntrovigneTrad.: José Ramón Pérez AngüenaRialpMadrid 2005216 páginas

El Código Da Vinci

Ver tambien: 'Los Illuminati y el Priorato de Sión'.

Que gran Mentira!

Pregunta: ¿Acaso no es ficción?, ¿Por qué reaccionar?

Se ha dicho que la Iglesia, con dos mil años de sabiduría acumulada no puede rebajarse a refutar semejantes tonterías.
Respondo con cuatro puntos:

Primero: Es un error tomarse la blasfemia a la ligera. Blasfemar no es una tontería. Los tontos no tienen culpa de serlo pero los blasfemos si. Blasfemar es una gravísima ofensa contra Dios que requiere reparación.

El Código Da Vinci (CDV) es ficción pero su blasfemia es real, directa y contumaz. Rompe el Segundo Mandamiento y acarrea graves consecuencias. El género literario de ficción no es una licencia para ofender a nadie, cuanto menos blasfemar contra Dios.
Una cosa es que el autor tenga opiniones y otra es que descaradamente falsifique la historia para negar la verdad sobre Jesús y presentar a la Iglesia Católica como causante de una macabra conspiración homicida. Los creyentes, aunque no hayan participado en la blasfemia, deben hacer reparación por los que blasfeman. ¡Señor, ten misericordia de nosotros y del mundo entero!
Somos miembros de Cristo y de su Iglesia. Por lo tanto nos duele y respondemos cuando se le ofende. Jesús no se quedó tranquilo ante los mercaderes del Templo. Pues bien, la ofensa actual es mucho mas grave ya que mercadean con la blasfemia y la mentira para destruir a Jesús y su Iglesia. Es justo, si amamos al Señor, expresar indignación aunque no con violencia sino con las armas del Espíritu: la oración, la reparación, la refutación del error con enseñanza. La defensa debe manifestar nuestra confianza en que Dios nos da su Espíritu.
Segundo: Muchísimas personas están están confundidas o perdiendo la fe.

Nos gustaría pensar que todo el mundo entiende que el CDV se trata de una cadena de mentiras absurdas. Pero el hecho es que muchos lectores carecen de la educación necesaria y son confundidos por las mentiras del CDV. Las obras de ficción han demostrado tener una gran capacidad de influenciar como la gente interpreta la historia. Lo que la gente comenta sobre el CDV no es tanto la trama de la novela sino lo que dice sobre Jesús, María Magdalena y la Iglesia. Muchos creen cuando les dicen que se basa en una minuciosa investigación histórica. Esas mentiras, al repetirse con frecuencia, van siendo aceptadas como verdad y llenando el vació causado por la ignorancia.
Según la encuesta, realizada por Opinion Research Business para el periódico Daily Telegraph >>>, de 1005 británicos consultados que leyeron el libro, el 60% cree que Jesús tuvo un hijo con María Magdalena. El 36% de los consultados piensa que la Iglesia Católica encubre la verdad sobre Jesús. Además la prensa se ha encargado de hacer una enorme campaña de promoción a las falsedades del CDV de manera que las herejías confunden también a millones que no han leído el libro. Según una encuesta de Ipsos Reid, en USA el 13% ahora cree que Jesús fue "casado y tuvo familia".
“Queridos, tenía yo mucho empeño en escribiros acerca de nuestra común salvación y me he visto en la necesidad de hacerlo para exhortaros a combatir por la fe que ha sido transmitida a los santos de una vez para siempre. Porque se han introducido solapadamente algunos que hace tiempo la Escritura señaló ya para esta sentencia. Son impíos, que convierten en libertinaje la gracia de nuestro Dios y niegan al único Dueño y Señor nuestro Jesucristo.” (San Judas 1,3-4)
Tercero: Cuando los lobos atacan al rebaño los pastores tienen la obligación de defenderlo y guiarlo. Si los pastores no defienden a las ovejas del error, estas seguirán confundidas pensando que la Iglesia no tiene respuesta. Entonces los pastores sería responsables de cada alma que se pierde. La gente necesita respuestas claras que refuten el error y tener conciencia del daño que hace a sus almas la blasfemia y la herejía. Cuando digo pastores no me refiero solo a los sacerdotes y obispos sino también a padres y maestros.
Si una medicina contaminada sale al mercado, el ministerio de salud tiene la obligación de alertar a los ciudadanos. Pues bien las enseñanzas contaminadas del CDV son MAS DAÑINAS que malas medicinas porque amenazan al alma que es eterna.
“Si alguien no tiene cuidado de los suyos, principalmente de sus familiares, ha renegado de la fe y es peor que un infiel.” (1 Timoteo 5,8)
Cuarto: El CDV es una obra anti-católica que propicia prejuicios.

Se trata de una agresión que no se atreverían a manifestar contra ningún otro grupo. Por ejemplo, si alguien escribiese una novela ofensiva contra una raza diríamos con razón que es una obra racista. Si una novela alegara que los judíos, por intereses de poder, inventaron las hazañas milagrosas de Moisés, diríamos con razón que se trata de una obra antisemita. Sin embargo, cuando se ataca a Cristo y a su Iglesia nos dicen que no debemos reaccionar porque es solo ficción. Mensaje: Es está bien ofender si se trata de católicos.
El Sr. Ron Howard, director del film CDV, se enfadó porque algunos católicos han recomendado que no se vea su film. Ha dicho que “negar el derecho de ver el film es un acto fascista”, y que “decir a alguien que no vaya a ver la película es un acto de militancia y la militancia genera odio y violencia” (La Repubblica,12 de mayo). Pero, ¿quien tiene en realidad la actitud fascista? El Sr. Howard dirige un film anti-católico y le parece bien que inviertan 125 millones de dólares para arremeter contra Cristo y la Iglesia Católica. ¡Pero si la Iglesia tan solo recomienda que no vayan a ver la arremetida, es acusada de ser fascista, de generar odio y violencia! Los católicos debemos confrontar ese prejuicio, de lo contrario continuará creciendo.

viernes, 17 de agosto de 2007

Estoy orgulloso de ti



Pocas veces he sentido tanta alegría en lo humano como el día que mi padre me dijo: estoy orgulloso de ti. Alegría, sobre todo, por lo feliz que lo vi a él. Porque un padre, al decir a su hijo tales palabras con sinceridad, no puede disimular la felicidad y satisfacción que le embarga el alma. Además, confieso que escucharlas de quien siempre he considerado un verdadero padre, hasta me hicieron sentirme más orgulloso de mí mismo.Creo que todo buen hijo o hija quisiera escuchar eso algún día de sus padres. Y todo buen padre o madre desearía, a su vez, poder decírselo a sus hijos. Pero hemos de reconocer que, tristemente, no todos los hijos merecen que se les diga algo así.No hace mucho publicaron en el periódico ABC una carta escrita por la madre de un miembro de la organización terrorista ETA, que está en la cárcel por criminal. Recuerdo que cuando me dispuse a leerla, me invadió una extraña sensación que terminó en escalofrío. Realmente impone bastante asomarse al alma de la madre de un hijo que ha terminado así.Esta buena mujer, en un momento de la carta, afirmaba: La primera noche que faltó pensé que era cosa de mujeres o de su cuadrilla de amigos. Luego comprendí que era de ETA y pasé más de un año sin tener noticias. Cuando las tuve, ya no había remedio, sobre todo para el que acababan de enterrar. Asco me daba pensar que mi hijo había hecho algo así. Y mucha tristeza. Después he sentido indignación.¡Cuánto dolor y pena mezclados con su sangre deben pasar por el corazón de una madre al tener que reconocer que siente asco, tristeza e indignación por el comportamiento de su propio hijo!A la luz de esta tragedia, considero oportuno recordar aquí a los padres de familia que ningún hijo nace mereciendo los barrotes de una cárcel. Los hijos no nacen delincuentes, se hacen tales poco a poco. Los hijos no nacen perdidos; se desvían día a día y paso a paso hacia su ruina. Y los que en gran medida pueden y deben evitarlo son primordialmente ustedes, su padre y su madre.Es verdad, hay otros factores que minan la formación y valores que muchos padres de familia responsables se esfuerzan por infundir en sus hijos. Es imposible hacer vivir a nuestros niños y jóvenes encerrarlos en una burbuja protectora. Son de este mundo y en él han de vivir. Además son libres. Y son ellos los que, a fin de cuentas, deciden qué hacer con su vida. Pero por eso, precisamente, necesitan una base sólida de principios y valores que les permita decidir ser y obrar como hombres y mujeres de bien a pesar de todo.De ahí la importancia de velar por la educación en el bien de cada uno de ellos. De ahí la necesidad de preveer y vigilar los ambientes y amistades que frecuentan. De ahí la obligación ineludible de sembrar en esas almas, aún tiernas y bien dispuestas, gérmenes de virtud y de valores humanos y cristianos.Sólo así -Dios lo quiera- cosecharán en el porvenir la satisfacción de verlos realizados como hombres y mujeres; y podrán un día decirles, con el alma colma de dicha, que están orgullos de ellos.